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“Que mayorcita estás!!”

Me llamo Elena y la semana pasada fui a casa de mi abuela. Mi abuela Cloe vive en el campo bastante lejos de la ciudad donde yo vivo. Fui yo y mi pandilla de amigos. Son Alicia, Jorje, Mateo (me gusta este)y Sara. Estaba muy contenta de volver a verla, hace 2 años que no voy por su casa.     

Al llegar llamé a la puerta:

-Elena!! Ay amorcito, que mayorcita estás!!

-Abuela! Que ya tengo 13 años!

-Estás tan guapa!! Me acuerdo de cuando tenías 2 añitos y heras tan pequeña que llevabas unos patucos tan monos!

-Abuela!!

-Jaja!!- se rieron Jorje y Mateo.

-Bueno, quereis iros a la piscina?

-Si, claro! Elena, me contaste que tu abuela tenía una piscina super guay!!- dijo Sara.

-Si!! Venga vamos…vamos chicos!!

Nos cambiamos y nos tiramos todos juntos a la pisci. Poco después llegó mi   abuela.

-¿Os lo estais pasando bien chicos?

-Si!! Gracias abuela de Elena.

-Llamame Cloe guapa. Que recuerdos!! A los 5 años eras una monada con los flotadores y llorando cuando te caías!!

-Jaja!!-volvieron Mateo y  Jorje.

-Abuela ya vale!!

-Os voy a traer la merienda.

-Si, mejor que si…abuela!

Cuando trajo algo para picar volvió a hablar.

-Oh, secaros y tomar algo. Elena, te acuerdas cuando de pequeña tomabas la papilla que despues escupías y volvías a tomar?

-Jaja!! Que asco!!- esta vez tambien Sara y Alicia.

Mi abuela Cloe estuvo así todo el día, diciendo cosas super vergonzosas delante de todos, y de Mateo!! Estaba muerta de vergüenza, con todo lo que decía mi abuela nunca le voy a gustar. Cuando nos fuimos pensé que me moría, mi abuela había contado lo más vergonzoso que me había imaginado!! No había pasado mas vergüenza en mi vida. ¡¡¡Que corte!!!

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¡Socorro, tiburón!

Ayer por la tarde fui con mi familia a la playa, como todos los veranos. Estaba super emocionada porque siempre hace buen tiempo y el agua está buenísima. Fuimos en coche dos horas, porque la playa está un poco lejos, y todo el trayecto mi familia estaba cantando una pesadísima canción y mi hermano pequeño (que por cierto se sentaba justo a mi lado y era el que mas gritaba de todos y el que mas desafinaba) cada vez que acababan una canción y antes de empezar otra vez decia “¿Hemos llegado ya?” o también “¿Podemos parar? Esque tengo que hacer pis…” y no lo aguantaba más, además nuestro coche que digamos que no era muy grande y por eso esas dos horas fueron las más largas y peores de toda mi vida. Cuando por fin llegamos estaba super rayada de esa estúpida cancioncilla. Saqué todas mis cosas del coche y salí corriendo a toda pastilla por si les daba por cantar la canción otra vez . Cuando llegamos todos a la playa elegimos un buen sitio y nos pusimos los bañadores y los bikinis. Fui la primera en acabar y darme un buen chapuzón, había muchísimo tiempo que no me bañaba porque como vivimos en una ciudad en el centro del país y no hay playa, tenemos que ir en coche dos horas para la playa más cercana. Bueno, ya llevavamos más de dos horas en la playa y decidí volver a meterme en el agua. Ya dentro miré algo que se movía en el agua y de repente salió una aleta de… ¡¡¡¡TIBURÓN!!!! Cuando me di cuenta de lo que era salí corriendo y gritando del agua. Cuando llegué con mis padres les empezé a decir (tartamudeando) que había un tiburón en el agua. Después grité mucho para que toda la playa me oyera y que todos salieran del agua. Todos salieron, pero por si acaso la socorrista fue a investigar y  me llamó:

-Eh tú, ven aquí, quiero enseñarte algo.

-Y-a  v-o-y.

Me acerqué a la socorrista con miedo de lo que me hiva a enseñar.

-¿Este es tu tiburón?-dijo la socorrista tirando de la aleta del tiburón y levantando a… ¡¡MI HERMANO!!

-Ah, es que…parecía tan real…pensaba que era de verdad…lo siento mucho.

La socorrista cogió su megáfono y dijo:

-Falsa alarma, solo era un niño  gastando una broma, pueden volver a bañarse.

Después de esto la socorrista nos mandó a mi hermano y a mi que pidiesemos perdón a todo el mundo y mis padres nos castigaron a los dos sin venir a la playa el año que viene. ¿Pero que hice yo para merecer esto? (bueno, pues asustar a toda la playa sobre el idiota de mi hermano)

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¡Ella no es Penélope!

La semana pasada tuve que hacer de canguro de mi hermanita de 6 años Penélope. Le pregunté a mis padres si podía dar un paseo por el parque con Penélope, como siempre, me dijeron que si pero con mucho cuidado.En realidad iba al parque porque había quedado con mi mejor amiga Lisa para hablar allí, pero llevar a Penélope era una perfecta excusa para ir. Me puse guapa (y puse guapa a Penélope) para causar buena impresión porque puedes encontrarte a cualquier persona en el parque, por ejemplo: Un día vas por la calle y te encuentras con una famosa diseñadora de moda que busca modelos infantiles bien vestidos para su nueva linea de moda, y tu vas vestida con ropa normal, de niña normal cuando te das cuenta de que esa señora podia convertirte en una supermodelo profesional.Eso le puede pasar a cualquiera!!! Bueno cuando llegué al parque me puse toda presumida con mi ropa supermona y de la mano de Penélope. Cuando encontré a Lisa me fui  a hablar con ella y dejé que Penélope le diera de comer a los patos, cuando fui a buscarla(más o menos 20 minutos después)la cogí de la mano y cuando me disponía a volver a casa “Penélope” se puse a llorar y a gritar yo intenté consolarla pero seguía y seguía y parecía que cuanto más la consolaba más lloraba, de repente la miré a la cara y ¡¡no era Penélope!!!Era una niña con el mismo vestido que Penélope y el mismo pelo!!!!Casi me dio un ataque al corazón cuando la vi. Salí corriendo y busqué a la verdadera Penélope por todo el parque. Al final la encontré al lado del puesto de helados esperándome para que le comprara uno.Le compré uno con la condición de que no se lo contara a mamá y papá. Menudo alivio!!!!                                                                  

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Disfraz mentiroso

 

Hoy es viernes, el día en el que voy a teatro(que sepais que quiero ser actriz).Bueno, hoy estaba muy nerviosa ya que nos tocaba actuar delante de un montón de gente. No quiero presumir, pero soy la mejor de mi grupo.En esta obra “Lucki, la perra que habla” soy la protagonista. Justo, soy  Lucki. Al llegar fui corriendo al vestuario a ponerme el disfraz, como era la única del vestuario  tenía que hacerlo sola. Me costó un poco, pero conseguí cerrarme la cremallera. Subí al escenario y vi a más de cincuenta personas, allí, preparadas para verme actuar(bueno, a todos). Empezamos la obra y más o menos por la mitad noté como si algo se rompía en mi espalda. Seguí como si nada pero ojalá no lo hubiera hecho.Porque en una parte me di cuenta de que lo que se rompía era mi disgraz. Lo peor era que no podía hacer nada o estropearía la obra. Minutos después el disfraz rompió tanto que se me cayó y todo el mundo, repito, todo el mundo me vio practicamente desnuda. Me quedé inmóvil paralizada por la vergüenza(no es que tenga vergüenza de actuar, pero imagináros vosotros estar delante de más de cincuenta personas, ¡¡¡en bragas!!!)De repente todos se   partieron de risa, inclso mis compañeros. Salí corriendo, pero como no tenía todo el disfraz en los tobillos, tropecé y me caí. En ese momento absolutamente todos estallaron en risas. Ese mismo día me desapunté de teatro y no volví a actuar en público porque…¡¡¡¡Ahora si que tengo vergüenza a actuar en público!!!!

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¡Diario descubierto!

¿Ya sabeis lo que es un Diario Secreto, no? Pues yo tengo uno pero en el ordenador.Como no me gusta mucho escribir, porque se me cansa el brazo, prefiero hacerlo en el ordenador que es mas fácil,  más rápido y además con el corrector te queda sin faltas.En resumen, son todo ventajas. Bueno estaba en casa( en el ordenador claro)escribiendo en  mi Diario Secreto, cuando llamaron a la puerta, yo pregunté “¿Quién es? Era mi hermano Fran que necesitaba ayuda para estudiar. Yo (claro está)le dije que le preguntara a papá o a mamá que estaba ocupada. Fran se negó y abrió la puerta (ya lo sé, se me olvidó poner el pestillo). Yo escondí el ordenador muy rápido debajo de la cama y ayudé a mi hermano. Cuando se fue volví a coger el ordenador y seguí. Al día suiguiente Fran tenía fiebre y se quedó en casa(menudo morro)y yo fui al cole. Al volver(¿os imaginais que pasó).Pues si, Fran estaba en mi ordenador, mandándole un correo a su mejor amigo  con todo lo que ponía en mi  Diario. Y resulta que el mejor amigo de Fran es, ni más ni menos, que el primo de el chico que me gusta.Por mala suerte, de eso me enteré al día siguiente cuando Tomás ( el chico que me gusta) me preguntó si el me gustaba. Me enfadé tanto con mi hermano que no volví a dejarle entrar en mi habitación(se que es un poco cruel, pero el se lo merece).No volveré a escribir en un Diario nunca jamás.

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Karaoke de la risa

Hoy iba al karaoke con mi hermana mayor porque era su cumpleaños, y había quedado con su novio. Yo me puse muy mona con un pantalón corto y una camiseta alucinante porque en ese karaoke siempre hay un montón de chicos guapos. Cuando llegamos, eran las 19:30 y aún no había llegado su novio.Mi hermana me animó a cantar alguna canción y yo, un poco nerviosa porque iban a verme un montón de gente y podía fallar, le dije que sí.Decidí cantar “Blanco y negro” de Malú (porque ella es mi cantante favorita). La música empezó a sonar y yo vi, frente a mi, a toda la gente esperando a que empezase. Empecé a temblar y tenía miedo de hacer el ridículo, pero pensé que si lo hacía bien todos me aplaudirían.Cuando empecé me emocioné tanto que empecé bailar y saltar.Pero me moví tanto que se me soltó un botón y se me cayeron los pantalones y se me veían las bragas de perritos rosas.Todo el karaoke se reía incluído el novio de mi hermana que llegó en ese momento. Yo salí corriendo al baño sujetando los pantalones para que no se me volvieran a caer. Mi hermana salió corriendo detrás de mí para ayudarme. Cuando me lo puso bien salimos del baño y mi hermana les gritó a la gente del karaoke(que seguían riéndose) “¡No os da vergüenza! Reíros de una pobre niña pequeña”Ellos se callaron de repente y mi hermana y yo nos fuimos.Lo mejor de todo fue que mi hermana cortó con su novio, por ser tan infantil.

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¡Cuidado con el tronco!

Lo que más odio de mi vida es que vivo en una granja, porque tengo que darle de comer a las vacas, a los cerdos, a las gallinas, bueno en resumen tengo que ayudar en todo.Tampoco me gusta vivir tán lejos de la ciudad. Como soy hija única y ni tengo amigos ni primos porque viven en Perú, estoy siempre aburrida(sin contar que sólo puedo ver la tele los fines de semana y no tengo conexión a internet).                                                                                                       Ayer mi padre había vuelto de buscar leña para el fuego y, como siempre, tuve que ayudarle. Empecé a llevar algunos troncos al salón, estuve así un buen rato(media hora o por ahí). Al final estaba tan cansada que le dije a mi padre que no podía más y el me dijo que llevara tres y podía descansar. Yo toda aliviada estaba decidida a llevar los tres troncos, llevé dos y cuando llebava el último estaba tan cansada que de repente solté el tronco y cayó justo en el pie de mi padre. Yo, muy arrepentida fui corriendo a buscar hielo.Cuando volví papá estaba descalzo con el pie morado(a causa de los moratones)y gritando de dolor. Desde ese día no volví a llevar troncos, lo que para mí es un alivio, pero aún me castigaron sin tele(los fines de semana)durante dos meses. Lo único que me queda es leer los antiguos libro de mis padres de quinientas páginas(creo que tienes polvo).¡¡¡¡¡VOY A MORIR!!!!!